El Adasaurus llama la atención por tener una cabeza grande y ancha y poseía la misma plevis que los ornitisquios. Su pubis y su isquion estaban paralelos y estaban orientados hacia atrás y hacia abajo. A diferencia de sus parientes cercanos, el Adasaurus no era un corredor veloz, ni siquiera para atrapar a sus presas, debido a la forma de sus patas y a sus pies anchos y cortos. A pesar de ello, era un cazador terrible, ya que sus grandes ojos le proporcionaban una gran agudeza visual. Mataba a sus víctimas con la gran garra en forma de hoz que tenía en el segundo dedo del pie.